Cuando vi que un par de jugadores peruanos lograron victorias enormes en mayo, no podía creerlo. Yo solo había apostado por curiosidad y terminé siguiendo cada partido con tensión. Cada gol me hacía gritar frente al televisor y ahora entiendo por qué algunos amigos se obsesionan con esto, es más adrenalina que muchas otras cosas.
top of page
bottom of page
Es curioso cómo algo tan pequeño como un rebote o un cambio de estrategia puede afectar todo. A veces la emoción de ver un partido es más por esos imprevistos que por lo que esperabas desde el inicio.